La vida moderna no nos da tregua. El éxito laboral y la conciliación laboral muchas veces no son compatibles, si no ponemos alguna medida de nuestra parte. Por eso, muchos nos planteamos el habilitar una zona de trabajo en nuestro hogar. Es entonces cuando nos surgen la mayoría de las dudas: falta de espacio, estilo de la decoración, colores, ambientes y un sinfín de etcéteras que inicialmente nos pueden apabullar.
Lo primero que tenemos que valorar son nuestras necesidades para decidir cuánto espacio vamos a emplear. Puede ser que con un espacio reducido para trabajar cómodamente con un portátil nos sea suficiente, o puede ser que necesitemos varios equipos que puedan requerir un espacio considerablemente mayor. Además, es importante saber si vamos a incorporar nuestra zona de trabajo a una habitación ya decorada o, si por el contrario, vamos a diseñar una a tal efecto. La filosofía cambia radicalmente. Es mucho más complicado adaptar, ya que hay restricciones que tenemos que tener en cuenta, como el estilo de los muebles, los colores, la iluminación y otros detalles que ya nos vienen impuestos.
Si por el contrario nos enfrentamos al reto de crear una ambiente de trabajo totalmente nuevo, se nos abre ante nosotros un mundo infinito de posibilidades. Entonces, todo vale para crear y expresar un poco de nosotros, dando ese toque personal a la nueva habitación. Sin embargo, os vamos a dar unas pistas para que el entorno sea más acogedor y para que nos ayude a la concentración. Debemos prestar especial atención a los colores. Deben ser neutros o pastel. Los colores fuertes no nos ayudarán a desempeñar nuestras labores diarias de manera metódica y ordenada. La iluminación es crucial. Tenemos que tener en cuenta cómo enfocar la luz artificial y la orientación de la luz natural para evitar deslumbramientos y molestias oculares. Tenemos que tomar ciertas medidas a la hora de elegir la silla y la mesa: la posición de los brazos, el cuello y la espalda son muy importantes para estar cómodos. Y por último, no nos podemos olvidar de la ventilación y la temperatura. En habitaciones más frías, las alfombras pueden ayudarnos a aislar y a protegernos de los cambios de temperatura.
Teniendo en cuenta estos consejos, ya sólo es cuestión de buen gusto. Te invitamos a que vengas a visitarnos a nuestras tiendas de muebles en Marbella, Madrid y Barcelona. Nuestros decoradores estarán encantados de aconsejarte y de encontrar soluciones a todas las dudas que te surjan.